La India es un país del tamaño de Europa excluyendo Rusia. La población ha crecido hasta superar los 1400 millones de habitantes —cerca de 1,3 veces el tamaño que tenía hace 20 años— y en el 2023 superó a China para convertirse en la mayor potencia demográfica del mundo. Alrededor de 900 millones de personas viven en zonas rurales (2020). A pesar de la agricultura estar en declive, aproximadamente la mitad de la población trabaja en ello, lo que la convierte en una industria importante e indispensable para el desarrollo de la India. Un punto de inflexión en el notable desarrollo de la India en los últimos años fue la política de liberalización económica lanzada en 1991. Se comenzó a inyectar capital extranjero, gracias a la introducción de principios competitivos en un mercado fuertemente influenciado por una economía planificada tipo socialista con imposición de control de precios. En los 30 años transcurridos desde entonces, su PIB se ha multiplicado aproximadamente 10 veces, y la introducción de la educación superior avanzada en esa época fue uno de los factores que impulsaron a la India a convertirse en una "superpotencia de tecnología de la información". Sin embargo, la pobreza es un grave problema, donde el 49% de la población urbana vive en barrios marginales (2020). Por otra parte, el rápido desarrollo económico ha causado una grave congestión del tráfico y contaminación ambiental. En particular, en las grandes ciudades como Delhi y Bombay, el gobierno ha adoptado diversas medidas para hacer frente a los graves problemas como pérdidas económicas debido a la congestión del tráfico y peligros para la salud causados por la contaminación atmosférica y acústica. Alrededor del 80% de la población, es decir, más de mil millones de personas, sigue la religión del hinduismo. La discriminación basada en el sistema de castas, en el que las personas no tienen elección y su ocupación está determinada por nacimiento, independientemente de sus cualidades y capacidades, fue prohibida por la Constitución en 1950, pero el sistema y la cultura siguen vivos en la vida de la gente.

La producción de café en la India tiene una larga historia. Los orígenes del café se remontan a la historia del santo indio Baba Budhan. Él llevó el café a la India desde el puerto yemení de Moca, que visitó durante su peregrinación a La Meca, y comenzó a cultivarlo. Según la leyenda, el café viajó entonces a Indonesia y a los Países Bajos y se extendió por todo el mundo. La producción de café floreció durante el período colonial británico a partir del siglo XIX, a medida que se fortalecieron las exportaciones de café a Europa. En la década de 1940 se creó la Junta de Café de India como respuesta a la devastación de la industria cafetera tras la Segunda Guerra Mundial. Ahí se llevó a cabo investigación, desarrollo y apoyo técnico, solidificando las bases de la industria cafetera. En 1996 se flexibilizó la regulación nacional, lo que permitió a los productores exportar café libremente, revitalizando la distribución del café. El desarrollo económico de la India ha provocado un crecimiento del consumo interno y una creciente necesidad de café nacional. Hasta ahora, el café indio se distribuía sobre todo en los mercados europeos de café expreso. El método de proceso único en la India, conocido como "malabar monzón", consiste en exponer los granos verdes a los vientos alisios en almacenes portuarios y secarlos durante varios meses para aumentar su cuerpo y reducir su acidez, convirtiéndolos en café apto para el expreso. En los últimos años se ha producido activamente cafés de especialidad, que gozan del sabor afrutado original del café, y cada vez son más los tostadores que tuestan cafés de su propio cafetal o de su propio país. En la India se cultivan las variedades híbridas desarrolladas por el Instituto de Investigación del Café de la India, como S795 y Selection 9, así como Typica y Kent. La S795 es particularmente conocida como una especie de Arábica resistente a la roya del cafeto y también es común en Indonesia. La impresión general es de sabores redondos como azúcar moreno, manzana y mango, pero se espera que en el futuro se produzcan cafés más diversos.