Sin abandonar la búsqueda de “la máxima felicidad para el máximo de personas”. Incluso aunque quede atrapado en el medio.
Es frecuente que cuando las empresas emergentes y las startups han alcanzado una determinada escala y ganado cierto reconocimiento, empiece a llegar personal proveniente de grandes empresas. En TYPICA, una empresa fundada en el año 2019, bajo la misión de provocar una revolución en la cadena de distribución en la industria del café, conocida por estar férreamente arraigada a las prácticas comerciales tradicionales, este fenómeno también se ha vivido desde hace 1 a 2 años.
Este es el caso de Ryota Shinagawa quien entró a formar parte de TYPICA en marzo de 2024. Tras haberse graduado de la Universidad de Tokio, estuvo trabajando casi una década en el Departamento de Café de la gran empresa comercial Marubeni, la cual mantiene una cuota de aprox. un tercio de todos los granos de café que se importan en Japón. En la actualidad, bajo el cargo de Coffee Expert (Experto en café), a la vez que se encarga de la promoción de ventas a tostadores de medio y gran tamaño, centra sus esfuerzos para generar las mejores propuestas como parte del Equipo de Origen.
En este artículo indagaremos las razones por las que Ryota Shinagawa decidió bajarse de un gigantesco buque mercante en un rumbo estable, para unirse a una canoa a remar mano a mano con los miembros de la tripulación de esta startup.
La imposibilidad de dejar el mundo del café
En Marubeni, una gigantesca empresa comercial japonesa que cuenta con 5000 empleados a nivel individual, y aprox. 50 mil empleados en la totalidad de su grupo, Ryota Shinagawa vivió la motivación de proseguir un trabajo de alto nivel junto con sus excelentes compañeros, así como experimentó crecimiento personal. El trabajar en una empresa de tal calibre frecuentemente le benefició en el disfrute de una estabilidad y confianza respaldadas por sus sólidos cimientos empresariales. Mientras que por el otro lado, en una empresa así la barrera para emprender iniciativas innovadoras era mayor, y era poco frecuente que se enfrentara a nuevas experiencias. Esta situación hizo que se preguntara “Si seguir con esa vida era la decisión correcta”.
El hecho determinante para que Ryota Shinagawa dejara de dudar al respecto y convirtiera su preocupación y sensación de peligro en acciones fue cuando su esposa, con quien convivía en Japón, fue trasladada en su trabajo. En el año 2022, su esposa se mudó a Nueva York, lo que les obligó a vivir separados por un determinado periodo de tiempo. La soledad a la que se vio abocado, hizo que se decidiera a tomar una nueva decisión en el rumbo de su vida.
Estaba decidido a dejar Marubeni. Pero, ya que lo iba a hacer, quería probar a hacer algo completamente nuevo, lejos del café. Pero lo cierto es que pese a desear incursionar en una nueva industria, cuando Ryota Shinagawa proseguía con su búsqueda de un nuevo empleo, no llegó a encontrarse con ningún trabajo que conquistara su corazón. Él mismo era el más consciente de su incapacidad para concentrarse en los procesos de selección, y de la falta de pasión plasmada en sus textos de motivación en las solicitudes de empleo. Todo esto hizo que finalmente, Ryota Shinagawa decidiera continuar en la industria de café, y tomó la decisión de entrar a formar parte de TYPICA, como una empresa que promueve un modelo completamente nuevo en la misma industria.
El aspecto que me gusta del negocio del café es su fuerte faceta de que se sostiene en relaciones de confianza y relaciones de intercambio recíproco.Uno de los criterios a los que le daba importancia en mi anterior trabajo a la hora de seleccionar los proveedores era la confianza que aportaba la otra parte, más que el precio o la calidad. De igual modo, al confiar en nosotros, el proveedor también nos proveía de forma prioritaria productos de calidad.Me sentía muy motivado en el proceso de forjar relaciones que fueran más allá de la simple transacción comercial, por lo que durante mi época como empleado en Marubeni nunca pedí que se me cambiara de posición.
En la cadena que abarca desde la producción de los granos de café verde en la zona productora hasta su importación en Japón participan múltiples partes interesadas, desde los proveedores pasando por las empresas de transporte marítimo, los almacenistas, los departamentos relacionados a nivel interno de la empresa, hasta el personal local en la zona productora. El término que hace referencia a los empleados de las grandes empresas comerciales japonesas, shosha-man (traducido al español como “hombre empresa”) suele sonar rimbombante, pero lo cierto es que frecuentemente juegan un modesto papel de coordinadores u organizadores, que equilibran los beneficios de ambas partes del negocio.
Debo decir que no siempre los intereses y valores de todas las partes coinciden, por lo que realmente es imposible alcanzar una respuesta que haga a todos felices. Pero aun así, dentro de lo posible, en todo momento trabajaba bajo la conciencia de generar “la máxima felicidad para el máximo de personas”, intentando equilibrar lo mejor posible las relaciones.
En el sentido de que tanto Marubeni como TYPICA se encuentran en la misma industria, el cargo de Ryota Shinagawa es similar, sin embargo, la forma de la felicidad a la que aspiran ambas es muy diferente. En TYPICA donde nos esforzamos por cambiar las prácticas aceptadas como de sentido común en la industria, a diferencia de Marubeni, una empresa que trabaja centrada en el modelo de negocio existente, nosotros hacemos un fuerte hincapié en aumentar el número de partes interesadas que persiguen y comparten nuestros ideales. Uno de los ejemplos de las prácticas que perseguimos cambiar es la del sistema tradicional por el que se compra a los caficultores los granos de café verde a un precio fijo, dejándolos a merced del precio marcado por el mercado internacional.
Este sistema tiene sus ventajas e inconvenientes para los caficultores. Es decir, si el precio de mercado sube, se genera una pérdida de oportunidad, mientras que si el precio baja quedan salvaguardados bajo una cobertura de riesgos. Por ejemplo, aunque se avance la transacción comercial bajo un acuerdo, es normal que los caficultores por su naturaleza humana prefieran vender a un precio mayor cuando suba el mercado. Esto sin contar que los caficultores que están enfocados en sacar adelante su vida diaria, y que no siempre tienen asegurado que los ingresos para su cosecha del año próximo sean los suficientes, es normal que prefieran ganar dinero en aquellos momentos en los que tienen oportunidad.
Teniendo en consideración esta realidad, mientras que hacemos negocios con aquellas personas que comparten y se sienten atraídas por la misión y la visión de TYPICA, me gustaría ceder en aquellas demandas de los caficultores en las que podamos apoyarlos. Llegar a alcanzar ese terreno de entendimiento común es realmente difícil. Como una persona que ha supervisado la situación real y la realización de las transacciones comerciales de granos de café verde, a la vez que trabajo para coordinar que el equipo no se vea únicamente comandado por unos ideales, también debo cuestionarme en todo momento bajo el enfoque de que si yo mismo me estoy cerrando a nuevas posibilidades con base en mis experiencias pasadas. También siento que es necesario que la idea de que un producto se vende porque existe una necesidad, debe evolucionar a la de que los productos se vendan bajo los criterios ideales a los que debe aspirar el mundo.
Para aumentar el valor total de felicidad
Esta bases humanísticas en la persona de Ryota Shinagawa se forjan desde su época como estudiante de primaria. Él nacido y criado en Japón, vivió brevemente en los Estados Unidos durante los primeros cursos de la educación primaria, a donde se trasladó a raíz del trabajo de sus padres. En ese entonces, tuvo que adaptarse al entorno de una escuela local estadounidense, pese a no hablar nada de inglés.
La única opción que tenía para sobrevivir en tal entorno hostil era la de adaptarse a sus compañeros. Como era algo que hizo de forma inconsciente, hoy día apenas se acuerda de ello, pero no cabe duda que adaptarse le requirió un arduo esfuerzo. Posteriormente, cuando regresó a Japón, coincidiendo con su ingreso a la escuela secundaria, tuvo que adaptarse de forma inversa a una cultura con la que ya apenas se identificaba.
Estas experiencias contribuyeron a la formación de una personalidad en la que no buscaba ni la afirmación personal, ni el dejarse llevar por un grupo, sino más bien una postura, en la que haciéndose a un lado, perseguía la consecución de la máxima felicidad de todos mientras divisaba la situación en su conjunto.
Otro episodio similar fue cuando se desempeñó como parte de la cúpula de liderazgo del club de tenis de su universidad. Entre los miembros que pertenecían al club se presentaban discrepancias en su pasión y dedicación por el tenis. Lo natural sería que en un club universitario no existiera una jerarquía, pero lo cierto es que se fomentaba un ambiente en el que se sentía una superioridad por parte de aquellos miembros con mayor habilidad en el tenis o aquellos que participaban con mayor frecuencia en los entrenamientos. De este modo, las opiniones de estos miembros de mayor rango solían tenerse más en cuenta en las reuniones, y surgieron fisuras entre los miembros que no se sentían cómodos con esta situación. Esto era algo que Ryota Shinagawa era incapaz de dejar pasar por alto.
En el club universitario de tenis no todo gira alrededor de ser bueno en la práctica deportiva, sino también se puede contribuir al equipo actuando como el alma de la fiesta que distiende el ambiente, de modo que yo tenía la idea de que podía haber miembros que participaran con el simple objetivo de crear lazos interpersonales. Lo cierto es que entiendo que haya personas con ambas opiniones, justo por ello, apoyar a un solo lado no es algo con lo que me sintiera cómodo, de modo que acabé haciéndome cargo del rol de coordinador y de mediador, mientras mantenía mi neutralidad.
Esto episodio es solo un simple ejemplo, pero desde siempre en mi vida me he visto atrapado en el medio de diversas situaciones. Por supuesto, lo ideal es que no pase ningún problema, y que la cuestión se pueda resolver sin yo tener que intervenir, pero cuando me doy cuenta, al final me veo que estoy atrapado en el medio, y que al final, incluso me siento cómodo teniendo que jugar ese papel.
La razón de que durante su época de búsqueda de empleo, Ryota Shinagawa se enfocara como primera opción en empresas comerciales fue porque era consciente de sus fortalezas y características personales. Las empresas comerciales eran la mejor opción laboral para relacionarse con personas con ideas diferentes, mientras que aprovechaba su dominio del inglés, aprendido durante su época de estudio en el extranjero.
Por supuesto, los caficultores de cada uno de los países se rigen por culturas y prácticas comerciales diferentes, por lo que frecuentemente he lidiado con experiencias complicadas. Lo natural es que se retrasen en los plazos de entrega, o que la comunicación tienda a estancarse, así como enfrentarme a problemas de calidad también es mi día a día. Una vez que uno acepta tales diferencias, lo más complicado, pero a la vez en lo que siento mayor motivación, es en cómo avanzar de forma fluida los negocios.
Incluso en caso de que los clientes sientan disconformidades con los proveedores, solo con el mero hecho de comunicárselo a la otra parte, uno no puede esperar que la situación mejore así como así. Es así que era frecuente que tuviera que mediar en dichas relaciones, comunicando la situación y las ideas de la contraparte, con el fin de promover la comprensión mutua.
Ryota Shinagawa, durante su época en Marubeni también desempeñó un papel central como coordinador a nivel interno de la empresa. Lo cierto es que él no se sentía cómodo con un ambiente en el que se sentía obligado a obedecer las relaciones jerárquicas y las reglas no escritas propias de una gran empresa como Marubeni, y sentía que debía hacer algo al respecto. Por ejemplo, en múltiples ocasiones tomó la iniciativa de recoger las opiniones de aquellas personas que aunque querían opinar no podían, ya que dentro de la empresa apenas tenían derecho a expresarse, para transmitirlas a la cúpula directiva, con el fin de que la organización no se viera estancada.
La simple equivocación de pulsar un botón erróneo puede resultar en que la organización deje de funcionar, si tales errores continúan produciéndose, creo que la organización cada vez se corromperá más.La verdad es que no me gustaría que para que una de las partes pueda disfrutar de una buena situación, a cambio la otra cara de la moneda deba estar sufriendo.Incluso siendo consciente de que no existe un método capaz de hacer felices a todos, no quiero abandonar la búsqueda de “la máxima felicidad para el máximo de personas”.Es justo por el hecho de que en TYPICA aspiramos a la consecución de unos altos ideales, que entiendo que nuestra función es preparar el terreno en aquellos aspectos que tienden a producirse grietas.
Siempre hay esperanza, incluso cuando el camino es escabroso
En esta época en las preocupaciones de la industria se centran en el “Problema del año 2050”, por el que se estima que a causa del cambio climático las zonas aptas para el cultivo de café de variedad arábiga se reduzcan en un 50 % respecto a los niveles actuales, ya ha pasado bastante tiempo desde que el término “sostenibilidad” se ha convertido en una frase normalizada. Sin embargo, lo cierto es que materializar medidas al respecto no es tan sencillo como solo verbalizarlo.
Si la situación actual continúa como hasta ahora, la cantidad de producción de café y su calidad se verán mermadas, y los consumidores dejarán de poder disfrutar de su delicioso café. Pese a comprender el hecho de que para hacer realidad esta sostenibilidad es obligatorio implementar una práctica en la que se compren los granos de café verde a un precio justo a los caficultores, y en la que las diferentes empresas partícipes en la cadena de suministro piensen en el beneficio de toda la industria, Ryota Shinagawa había escuchado en innumerables ocasiones de que esto es meramente un discurso corporativo de puertas para fuera.
En Japón, la presencia de la venta minorista es fuerte, y en el mundo del café de producto básico todavía la idea de competir hasta el mínimo margen de precio sigue fuertemente arraigada, de modo que las empresas que cotizan en bolsa deben perseguir los beneficios de sus accionistas.Es decir que si con el fin de mantener un precio justo, hay que aumentar el precio de venta final, primero se debe obtener la comprensión por parte de los consumidores.En caso de que en algún lugar, alguna de las partes, se mueva únicamente pensando en sus propios beneficios o en los beneficios inmediatos, la sostenibilidad se desmoronara como un castillo en el aire.
TYPICA, una empresa que ha venido haciendo realidad la sostenibilidad mediante la promoción de un comercio directo y transparente, hoy día sigue enfrentándose al dilema de que “si no aumentamos el volumen de café con el que comerciamos, el precio no baja, pero que a la vez, el volumen de café que vendemos no aumenta mientras que no se baje su precio”. Para TYPICA como una organización con una historia relativamente corta, y en un entorno en el que las empresas tienden a evitar riesgos, no nos ha sido nada fácil obtener la confianza como clientes de las grandes empresas. Justo a que en TYPICA nos enfrentamos al reto dinámico de cambiar la estructura al completo de la industria del café, esperamos seguir caminando por este escabroso camino. Sin embargo, Ryota Shinagawa de forma sosegada expresa las esperanzas que tiene puestas en el futuro.
La operación de nuestro New Model (Nuevo modelo), que dio comienzo en agosto de 2024, podría ayudarnos a dar el gran salto. Todavía hay muchas facetas desconocidas sobre qué nos deparará el futuro, pero me gustaría disfrutar de este reto. Porque el motivo por el que elegí trabajar en TYPICA es que como todos los que miembros de la empresa soy un entusiasta del café, con una dedicación a la par de mi desempeño en los clubs y grupos de mi época escolar, o de mi hobby de una participación activa en conciertos.