En Barcelona el clima es relativamente cálido durante todo el año y, a pesar de ser ciudad, tiene muchos parques y plazas verdes. Por eso es la segunda ciudad más importante de España y atrae a muchos turistas y migrantes. Cerca al centro de esta ciudad se encuentra Three Marks Coffee, una cafetería de tueste casero creada en 2018.
El origen del nombre de la cafetería es muy sencillo, lleva el nombre de los tres cofundadores (Marc, Marco y Marco). Marc Aguyé, un español que es el “gerente feliz”; Marco Paccagnella, un italiano que es responsable del marketing de la marca; y Marco De Rebotti, un italiano responsable de lo relacionado al grano del café.
Aguyé y De Rebotti trabajaban en la misma cafetería, y Pacanella era un cliente frecuente. Three Marks Coffee (en adelante “Three Marks”) fue fundada por tres personas con nombres similares que se conocieron por casualidad.
“Creo en el poder de equipo”, dice De Rebotti, que en un principio pensaba poner la cafetería él solo. Nos contó su fascinación por el café desde que lo experimentó en Londres cuando era peluquero, en la década de sus veinte años.
Las buenas personas crean el buen ambiente
“Tratamos a todos nuestros clientes por igual y nos esforzamos por crear relaciones amistosas. No queremos que sea un lugar preferido por unos pocos, queremos que sea un lugar donde todo el mundo, desde ancianos, jóvenes y trabajadores, puedan disfrutar y sentirse acogidos”.
La postura de Three Marks, descrita por De Rebotti, se refleja también en su política de contratación de personal.
“Lo que nosotros vemos es el carácter de la persona. No hacemos preguntas que midan las aptitudes de esa persona, ya que los conocimientos sobre el café y la habilidad pueden adquirirse trabajando. Se puede enseñar a hacer café, pero no a ser una buena persona. Creo que el buen ambiente lo crea la gente buena”.
El trabajo en equipo es importante para Three Marks, y se entrena una o dos veces por semana a todo el personal, aunque haya mucho trabajo. El tiempo para socializar después del entrenamiento con bebidas y pizza, también forma parte del trabajo.
“A todo el personal le gusta que nos reunamos. Al día siguiente siempre se siente una unión más fuerte y concentración en el trabajo. Y, sobre todo, es muy valioso para nosotros que se sientan orgullosos de formar parte de Three Marks.
Es una coincidencia que los tres hayamos cofundado la empresa, pero gracias a esto se pueden ver las cosas desde una perspectiva más amplia y se logra mucho más que hacerlo solo. Los tres creemos en el poder de equipo, ya que estamos familiarizados con los deportes de equipo como el fútbol y el baloncesto”.
Volver a las raíces
La anterior ocupación de De Rebotti, que tiene un aire de artesano, era peluquero. Fue en el 2004, cuando tenía poco más de veinte años, que dejó Italia y se fue a Londres para perseguir su sueño de convertirse en un peluquero experto y trabajar en desfiles de moda.
Pero en Londres, en un país extranjero, no tenía familiares, ni amigos ni conocidos. En sus días de soledad, se las pasaba sentado en el sofá de las cafeterías navegando todo el día por internet. Hasta que un día, el corazón de De Reboti fue capturado por un capuchino que tomó en una de esas cafeterías.
“Sabía más rico que un capuchino italiano. Sentí algo como ¡qué está pasando aquí! En aquel momento, sentí fuertemente que algún día quería tener un espacio así tan de buen gusto, quizá porque había admirado a mis amigos y familiares que tenían restaurantes y bares cuando vivía en Italia”.
A partir de ese día, De Rebotti comenzó a investigar sobre el café y naturalmente se interesó por el café de especialidad. Cuanto más aprendía sobre el café, más le atraía esta “bendición de la naturaleza”.
“Cuando vi las fotos de las cerezas de café —que siempre pensé que eran de color oscuro o marrón— me hicieron recordar a los tomates que veía en mi pueblo”.
Recordó con nostalgia que de niño, en las vacaciones de verano, su abuela que vivía cerca lo iba a despertar temprano por las mañanas para que la ayudara a cosechar las verduras.
“Creo que el café me dio la oportunidad de volver a mis raíces”, recuerda De Rebotti.
Hacer frente al café con una mente vacía
Mientras el café le aportaba una sensación de bienestar a su vida, su trabajo de peluquero, con el que participó en la Semana de la Moda y otros eventos, no le motivaba.
“El ambiente en el trabajo no era bueno, y no me resultaba agradable trabajar con personas con valores diferentes. De un momento a otro empecé a querer crear algo desde cero y trabajar con gente que tuviera una mentalidad como la mía”.
Luego se mudó a Barcelona pero no encontró trabajo. Pensó entonces en empezar de cero y sumergirse en un nuevo mundo. Fue cuando De Rebotti dirigió su atención al mundo del café, que apareció ante él una pequeña y bonita cafetería.
De Rebotti no dudó en presentarse y expresar su deseo de trabajar, pero la cafetería, que acababa de abrir, no tenía presupuesto para contratar gente. Sin embargo el dueño le dijo: “Puedes trabajar y yo te enseñaré a hacer café”.
Fue una propuesta bastante gratificante para De Rebotti, que pensaba poner su propia cafetería dentro de unos años.
“Esa cafetería fue para mí como ‘mi academia’. Me propuse contribuir en todo lo que pudiera y, al mismo tiempo, absorber al máximo las habilidades y conocimientos que necesitaba para independizarme un día.
Acabé trabajando tres años y medio allí y fue una época muy productiva, porque empecé sin experiencia en la industria del café o en la de bebidas, pero adquirí mucha experiencia en el tueste, la atención al cliente, catar café, etc.”
Durante esos tres años y medio, hubo una época en la que también trabajó en bares de café para aprender a preparar el café más rápido. De Rebotti, que no encontró ningún propósito de vida en el mundo de la peluquería, era feliz simplemente por poder sumergirse en lo que finalmente había encontrado que le gustaba.
“El 90 % de la gente de la industria del café es buena. Hasta a mí me gustaría apoyar a otros tostadores de Barcelona si empezaran a vender su café en el extranjero, y si saliera un nuevo molinillo de café en Estados Unidos, estaría encantado de usarlo.
El sector del café de especialidad es todavía pequeño y tiene mucho por crecer. Por eso es preferible que todos nos ayudemos mutuamente y hagamos que la comunidad sea mejor y más grande. Creo que la gente que viene de otras industrias, como el de diseño o el de finanzas, puede entender lo que siento”.
Algo indispensable
Han pasado tres años y medio desde que Three Marks surgió en la ciudad de Barcelona en el año 2018. Los clientes frecuentes de la zona dicen contentos que ahora pueden disfrutar de un buen café sin tener que ir al centro de la ciudad o más lejos. Tiene una gran cantidad de fans, con más de 10,000 seguidores en Instagram.
“Con el tiempo puede que abramos unas cuantas sucursales, pero nuestro objetivo siendo Three Marks seguirá siendo el mismo: ofrecer siempre lo mejor en todos los aspectos, desde el servicio al cliente, hasta el sabor del café. Me gustaría tener más oportunidades de visitar las zonas cafetaleras, probar diferentes tipos de café y hacer comercio directo.
Lo que los tres compartimos y confirmamos antes de iniciar el negocio fue nuestro deseo de crear una cafetería especial. Queríamos conseguir un alto nivel en todo, desde el sabor del café hasta el servicio al cliente, la presentación del café, y la música de fondo. Nuestro ideal es que todos y cada uno de nosotros nos centremos en lo que mejor sabemos hacer y lo hagamos a la perfección”.
Pero aunque los tres “Marc” se proyectan a un mismo futuro, no es que desde un comienzo pretendieron hacer un equipo. El equipo es el resultado del encuentro casual de tres personas con ideas afines. El mismo De Rebotti dice que aunque no hubiera conocido a los otros dos Marc, igual habría abierto su cafetería.
“Es que me encanta el café. Sin duda me gusta el sabor, y tomar café me hace sentir mejor. Me atraen todos los elementos que hay detrás de una taza de café, desde el productor hasta la máquina y el diseño del envase. La industria del café no se limita a los tostadores y a los baristas, sino que también hay una amplia gama de puestos de trabajo disponibles, como la compra de granos verdes, la fabricación de sacos y artículos de café, y la comercialización.
Por supuesto, ahora que administramos nuestra propia cafetería, no podemos hacerlo sólo porque nos gusta. Puedo deprimirme ante las dificultades financieras. Pero mi pasión por el café sigue siendo la misma. Continúo buscando nuevas cafeterías, nuevas variedades y nuevas recetas, siguiendo a mi corazón”.
El café nunca sale de la cabeza de De Rebotti, ya sea que esté en su casa o de vacaciones. En su tiempo libre le gusta leer libros de expertos en café y escuchar podcasts sobre café. Seguro que cuando tomó aquel café en Londres, ya era para él algo indispensable.
“Pensar en el café es bueno para mí y para mi negocio, me hace feliz. Pero no es saludable pensar sólo en el trabajo todos los días, así que, es un reto, pero me gustaría distanciarme un poco más del trabajo los fines de semana y pasar todo el tiempo que pueda con mi familia”.
Texto original en japones: Tatsuya Nakamichi
Foto: Tomás Ledesma
MY FAVORITE COFFEELa taza de café que enriquece mi vida
Mi parte favorita del día es cuando llego al lugar de tueste por la mañana y preparo mi primer café expreso del día mientras miro el puerto por la ventana. Soy italiano y por lo tanto me encanta el café expreso. Te hace sentir que estás listo para empezar tu trabajo del día.
Three Marks Coffee
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