Imbibe Coffee Roasters

Imbibe Coffee Roasters (“Imbibe”) tiene su sede en Dublín, la capital de Irlanda. La empresa distribuye café tostado de alta calidad a unas 80 cafeterías y restaurantes, y también lo vende al público en general por internet.

El fundador es Gary Grant, que antes trabajaba en el sector financiero. En el 2009 puso en marcha un negocio unipersonal de importación y venta de café tostado del Reino Unido, pero decidió cambiar de sector cuando el Reino Unido abandonó la UE. En el 2018 fundó Imbibe.

Gary declaró “hacer las cosas de forma diferente”. Dona el 2% de las ventas y el 1% se lo da a su personal. ¿Qué habrá en el fondo de todo esto? Hablamos con Monika Winiarek, encargada de supervisar el abastecimiento y el control de calidad de los granos de café verde en Imbibe.

Obtener ganancias es sólo un medio para conseguir un fin

En el 2013, el cofundador de Whole Foods, una de las principales empresas de alimentos ecológicos de Estados Unidos, propuso el concepto de “Capitalismo consciente”, que obtuvo el apoyo de la sociedad. El concepto es “mejorar la sociedad al mismo tiempo que se maneja con éxito las ventas”.

Su empatía con el concepto llevó a Garry a aplicar ese modelo de negocio en Imbibe. Dona el 1% de las ventas a Women’s Aid, una organización que ayuda a las mujeres afectadas por la violencia machista, otro 1% a proyectos en las regiones cafetaleras y un 1% al personal como gratificación. Ese 3% de las ventas, en el 2021 equivalió el 16% de las ganancias.

Al comienzo su contador le aconsejó que “no donara el 1% de sus ventas”, pero a Garry no le importó. Como no sabía si sería posible garantizar la viabilidad del negocio, empezó con un 1% durante el primer año como prueba. Al ver que no perjudicaba la viabilidad del negocio, al año siguiente subió las donaciones al 3%.

No sé hasta cuánto pueda aumentar, pero espero seguir aumentando esta proporción en el futuro. Por supuesto no somos una organización benéfica así que buscamos ganar dinero, pero si podemos perseguir ambas cosas no hay razón para no hacerlo.

Para mí, esta es una forma justa de hacer negocios. Uso las ventas como indicador porque se presentan en cifras claras y no se pueden falsear. Me molestan mucho las injusticias como el lavado verde fingido.

Pero ¿por qué se ha convertido en el mayor objetivo del capitalismo consumir extravagantemente y ganar mucho dinero? Yo no le encuentro el sentido. El mundo sería un lugar mejor para todos si los bienes y el dinero se distribuyeran de manera justa.

Yo tengo la ambición de vender bastante del mejor café y obtener más ganancias. Pero eso es solo un medio para aumentar las donaciones, los ingresos del personal y participar en más proyectos sociales. Nuestra máxima prioridad no es obtener ganancias.

La ética y la calidad pueden ir de la mano

La perspectiva que describe Garry se basa en la premisa principal de mantener la calidad del café. Desde que comenzó a tostar su café en el 2018, ha mantenido su compromiso de ofrecer un café de calidad inigualable. De hecho, Imbibe fue la primera casa tostadora que trajo Panamá Geisha a Irlanda.

El café es sólo el núcleo de nuestro negocio. Esperamos que a nuestros clientes les guste nuestro café y que de ahí concuerden con nuestra labor benéfica.

Una de las personas que está detrás de la calidad de Imbibe es Monika, que se incorporó en el 2019. Fue campeona en el Campeonato Aeropress de Irlanda en el 2014 y ha trabajado como directora de local y responsable de formación en Coffeeangel, una de las principales cafeterías de café de especialidad del país.

Monika nació en Polonia. Tras graduarse en la universidad, Mónika se trasladó a Irlanda con su novio (ahora esposo), donde trabajó brevemente en un McDonald’s. Pronto, una cafetería a la que entrara como cliente definiría su camino. Quedó tan impresionada al ver el bello diseño del arte del café latte del barista, que tomó un curso de baristas de la Asociación de Café de Especialidad (SCA). Fue luego después que comenzó a trabajar en Coffeeangel bajo la dirección de Carl Purdy, un pionero del café de especialidad en Irlanda.

Durante los seis años que trabajó allí, Mónika se sintió cautivada por el sabor del café, y obtuvo las certificaciones de la SCA en habilidades sensoriales, habilidades de extracción de café, de barista y de clasificación de granos verdes, y se convirtió en entrenadora acreditada por la SCA. Entró a trabajar a Imbibe recomendada por un excolega, Ayden, justo cuando buscaba perfeccionarse.

Mónika es muy buena para decir en el momento las diferencias entre los cafés y para explicar el porqué. Tiene un sentido del gusto que yo no consigo, por mucho que lo intente. Las habilidades de Mónika también ayudan en las raras ocasiones en que hay granos defectuosos. Como puede detectar inmediatamente los granos defectuosos no hay pérdida de calidad, dice Garry, que confía mucho en ella.

Mónika nos dice: La libertad de elegir los granos de café verde dentro del presupuesto de la cafetería, abre muchas posibilidades. Decidí entrar a Imbibe porque me sorprendió la calidad y el sabor del Panamá Geisha que me regaló Ayden, el jefe tostador. Otra cosa que me atrajo fue el hecho de que Imbibe se abastezca de granos de primera calidad como el Wush Wush de Colombia.

Garry: Una cosa que me dijo Mónika y que se me quedó grabada es que “no hay que sacrificar la ética por la calidad”. No queremos comprometer la calidad sólo porque queremos ser una empresa ética.

Marcar una pequeña pero definitiva diferencia

Imbibe entrega el 93% del café que vende a los mayoristas en latas reutilizables de 6 kg. Han introducido un modelo de reciclaje que recoge y reutiliza las latas después de su uso. Casi una vez a la semana, el personal reparte café (sólo dentro de la ciudad de Dublín) “para mantener una estrecha relación con los clientes”.

También realizan actividades “cero residuos” en el sector minorista. Tras el anuncio del Gobierno irlandés de que empezará a reciclar los plásticos blandos, Imbibe ha decidido cambiar a material reciclable el envasado de sus productos. Se están preparando para terminar de introducir los nuevos envases en otoño del 2022 en colaboración con un proveedor de envases europeo.

“Si puedes, hazlo”. Garry trabaja con esta idea y espera que el círculo de apoyo se agrande y que más empresas apliquen métodos similares.

Cuando nuestros clientes mayoristas visitan la tostaduría, aprovechamos para mostrarles fotos de las zonas cafetaleras a las que donamos y hablarles del porqué. La mirada de sorpresa que nos muestran da la sensación de que han entendido la realidad con más credibilidad.

Uno de esos proyectos, que según Garry es “posiblemente uno de los logros más importantes”, es haber apoyado mediante donaciones, la construcción de un puentecito en Colombia.

Muchas de las zonas cafetaleras del mundo carecen de infraestructuras. Garry se decidió cuando una empresa exportadora colombiana le mostró una foto de niños de la edad de su hija cruzando el río sobre troncos para ir a la escuela.

Lo que no quiero que tengan es una idea equivocada; Colombia es un país relativamente rico, es solo que la vida es muy diferente según las circunstancias y el lugar donde se nace. Yo era muy consciente de que mucho dependía de la suerte, y no había opción para mí de no involucrarme.

Así que cuando recibí la noticia de que el puente estaba terminado y que lo usaban todos los días, me sentí muy satisfecho. Estamos orgullosos de haberles ayudado siquiera un podo en su vida y de haber marcado una pequeña pero definitiva diferencia en la comunidad local.

La felicidad se comparte

¿Por qué la gente puede ser generosa y caritativa personalmente, pero cuando se trata de negocios, la única fuerza motriz es obtener ganancias? Esta es la pregunta detrás del modelo de negocio de “Capitalismo consciente” que sigue Garry.

Actualmente repartimos el 1% de las ventas a nuestros cinco empleados porque sin ellos, Imbibe no existiría. Sin ellos, que tienen más experiencia y conocimientos sobre el café que yo, no podría mantener la calidad de ahora. Tengo la suerte de nunca haber tenido que castigarlos o reprenderlos. Todos ellos son personas automotivadas que se comprometen a hacer un buen trabajo. Entonces, es lógico compartir las ganancias con ellos.

Mi personal gana sueldos mucho más altos que el promedio del sector, y eso también se debe a que trato de que no haya tanta diferencia con mi salario. Pero en comparación con otras industrias, todavía se puede mejorar.

Mientras Garry apunta a aumentar las ventas y las ganancias, también se compromete a crear un entorno en el que su personal pueda mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. En Irlanda se acostumbra a descansar dos días a la semana, y el personal de tiempo completo tiene derecho a 20 días de vacaciones pagadas al año.

En consonancia con el deseo de Garry de “mejorar más el equilibrio entre el trabajo y la vida personal”, el personal de tiempo completo que haya obtenido seis días adicionales de descanso al año a partir del 2022 podrá tomarse un viernes libre cada dos meses.

Eso me permitió tomarme tres semanas de vacaciones en julio. Agradezco haber podido pasar tiempo con mi esposo y mi hijo de cuatro años, dice Mónika.

Monika aún recuerda muy bien una conversación que tuvo con Garry poco después de que entrara a Imbibe. Llegó a casa después del trabajo y estaba pasando tiempo con su hijo, cuando recibió un mensaje de texto de Garry. Al responderle inmediatamente él le contestó:

Monika, ahora es momento de pasar con tu familia. Te envié un correo electrónico porque soy olvidadizo, pero no tienes la obligación de leerlo y mucho menos responderlo. En horario fuera de trabajo disfruta del tiempo con la familia.

Mónika: Yo quiero seguir trabajando para Imbibe y seguir viviendo en Irlanda. No me deprimido pensando en que tengo que volver a trabajar el lunes. Ahora estoy muy contenta con mi vida.

Mi meta ahora es seguir desarrollando mis habilidades con el café. Quiero aprender más sobre el procesamiento y también quiero profundizar mis conocimientos en el campo sensorial. Quiero ayudar a Garry a realizar sus ideales.

Ser verdaderos

Garry, que trabajaba en el sector financiero, era un hombre que nunca se interesó por el café. Fue la película documental “Oro negro” la que lo atrajo al mundo del café. Vio la realidad de la industria en la que se explotaba a los caficultores y la pobreza resultado de esta explotación. Impactado por las injustas realidades reveladas en el documental, Garry se vio obligado a actuar.

Pensó en por lo menos vender café él mismo de una manera justa. Con esta aspiración en mente, lleva casi 13 años en el negocio de la venta al por mayor de granos tostados. Después de haber seguido su camino sin desviarse, ahora puede trabajar en proyectos benéficos.

Algunos ven a Garry como un “desinteresado hacedor del bien” o un “virtuoso de la abnegación”. Sin embargo, Garry expresa su incomodidad con tal punto de vista.

Simplemente lo hago porque puedo, hago lo que me place como propietario y duermo más tranquilo así. Como me siento feliz haciéndolo puede que se trate de autocomplacencia, pero soy una persona que encuentra mayor alegría y satisfacción en dar que en recibir. No necesito que me lo paguen.

Lo mismo con las donaciones a Women’s Aid. A pesar de que casi no pasa un día sin un artículo de violencia contra la mujer en la prensa irlandesa, todavía se considera un tabú. Queremos cambiar la situación, aunque sea modestamente, arrojando luz sobre esa realidad.

No nos interesan las iniciativas aparentes. Cada iniciativa la llevamos a cabo porque realmente creemos que hará del mundo un lugar mejor. Queremos ser verdaderos. Así que estoy muy contento de que ahora haya dos empresas cafeteras en el país que donan el 1% de sus ventas.

Mi último ideal, o deseo verde, es que los bancos y demás grandes empresas se den cuenta de que pueden seguir este modelo. No veo que un día se haga realidad, pero no pierdo la esperanza de que algún día suceda.

Garry y Mónika dicen: “los irlandeses son generosos, amables y encantadores”. Pero los demás son el espejo de uno mismo. Al creer en el bien de la gente seguro atraen a personas buenas.

Texto original en japonés: Tatsuya Nakamichi
Foto: Natalia Biss