FIVE COFFEE STAND
&ROASTERY

FIVE COFFEE STAND & ROASTERY, una cafetería de solo 17 metros cuadrados que sirve café de tostado propio en la zona de Yanesen en Tokio, la cual rebosa un ambiente propio de una ciudad antigua. Esta cafetería sirve un café de especialidad que realza las características de los granos de café, sin un dulzor excesivo y dejando el paladar con ganas de beber más. Entrevistamos a Yukio Umezawa, dueño de la cafetería, quien nos relata su deseo de que más gente conozca el delicioso café.

El café no tiene por qué ser amargo

Son muchas las personas que pasean por la zona de Yanesen en Tokio, que goza de popularidad por su paisaje urbano de estilo retro y sus elegantes cafeterías. La cafetería de tostado propio FIVE COFFEE STAND & ROASTERY, ubicada cerca de la estación de Nezu, en la línea Chiyoda, aparte de comercializar granos tostados de café de especialidad de alta calidad, también sirve café de goteo y café latte.

Yo intento tostar el café en un modo que no resulte en un sabor demasiado agrio ni amargo, y que deje sentir cierto dulzor. En mi cafetería servimos no solo café de marcada acidez, sino también cafés que responden a las necesidades de los clientes que buscan un café menos ácido. Sin embargo, escojo los granos de café verde y los tuesto de modo que esta clase de clientes también puedan degustar su acidez y dulzor.

El motivo por el que me preocupan estos aspectos es porque yo deseo que personas que desconocen el café de especialidad lo beban y lo conozcan. Es justo por esto, y sé que suena como un cliché, me hace muy feliz cuando clientes que hasta antes nunca habían probado el café de especialidad y que pensaban que el café es siempre amargo, vienen en repetidas ocasiones a la cafetería.

Él que abrió su propia cafetería en abril de 2020 con el entusiasmo de convertirse en un profesional del café, hasta poco antes no había tenido relación con el café de especialidad. En esta ocasión le preguntamos a Yukio Umezawa, que anteriormente trabajaba como ingeniero de sistemas en la industria de la tecnología de la información, acerca de su motivación para adentrarse en el mundo del café.

¿Qué puedo hacer yo en el mundo del café para crear una relación ganar-ganar?

Yukio Umezawa no era ningún fanático del café. Si no más bien era un consumidor, que influenciado por las opiniones del resto, probaba a beber el nuevo café de moda que vendían en la tienda de conveniencia. También en el pasado para Yukio Umezawa el café era solo una bebida amarga que bebía con la resignación de que le dejaría un sabor astringente en el paladar.

Esta imagen preconcebida se desvaneció por completo en el año 2016, en su visita a una cafetería mientras hacía senderismo por la cordillera de Chichibu, prefectura de Saitama.

Era un café de complejo dulzor, acidez y toque afrutado. Me impactó el dulce y jugoso sabor del primer café de especialidad que bebí (café ganador nacional de Brasil), tanto que destruyó por completo mis prejuicios de que todos los cafés eran iguales. La cafetería en la que lo degusté utilizaba una máquina de tostado de café doméstica, de esas que pueden comprarse por menos de 100.000 JPY. Probablemente no fuera el café más auténtico, pero yo sentí que era lo suficientemente delicioso.

Tras esto, Yukio Umezawa, quedó atrapado aún más por el café, gracias a un libro que relata el mundo alrededor del café de especialidad y la situación de las zonas productoras de café.

Cuando un cliente, en vez de beber un café barato, se esfuerza en pagar un poco más para beber un café de buena calidad, a la vez que disfruta de un delicioso café, puede estar tranquilo de que a los caficultores se les paga un precio razonable. De este modo, también aumenta la motivación de los caficultores para producir un café más rico. Y cuando me preguntó sobre qué puedo hacer yo para mantener esta relación ganar-ganar entre los productores y los clientes, la respuesta a la que llego es que lo que yo puedo hacer es crear oportunidades para que más personas beban café de especialidad.

La firme creencia de que mi café es delicioso

El encuentro con cafés deliciosos es una experiencia que une a productores, tostadores y consumidores en una relación de iguales. Y la idea de querer ser partícipe de ese círculo, hizo que la vida de Yukio Umezawa, que hasta ese momento trabajaba como ingeniero de sistemas, cambiara poco a poco.

Haciendo uso de las noches de los días entre semana y de los días de vacaciones pagadas, participó en seminarios y catas de café, así como tostó su propio café en máquinas tostadoras de café que le habían prestado, entre otros. Respecto al tostado del café, que en un principio lo hacía a su mejor manera, tras tres años de práctica comenzó a fijar que su política sería la de preparar un café dulce, que deje al paladar con ganas de beber más.

En las reuniones de estudio que celebraba periódicamente junto con otros colegas amantes del café que aspiraban a abrir sus propias cafeterías, en las que evaluaban los diferentes cafés extraídos, el café de Yukio Umezawa logró obtener buenas críticas. Fue a finales del cuarto año de adentrarse en el mundo del café, cuando finalmente él se siente con cierta confianza en su destreza, Pero lo cierto es que todavía no lograba borrar del todo sus preocupaciones respecto a abrir su propia cafetería.

Todo este proceso de preparación me dio confianza, y yo mismo pensaba que mi café era delicioso. Pero, por otro lado, seguía desconociendo si mi café podría estar al nivel del de otras cafeterías, o si los clientes dirían que mi café sabe rico.

Pese a esto, sin desvanecerse ni un ápice su ferviente deseo de convertirse en un profesional del café, tras un periodo de preparación de cerca de un año, finalmente, el 1 de abril de 2020, abrió la cafetería de café de especialidad FIVE COFFEE STAND & ROASTERY. La razón por la que no desistió en abrir su cafetería en medio del caos de noticias diarias sobre el surgimiento de la pandemia de COVID-19, fue gracias a la confianza que obtuvo en la preapertura de marzo.

Me tranquilizó que el café le gustó a la mayoría de los clientes. Aunque sí que me preocupaba que para mantener la cafetería al final me tuviera que ver obligado a vender café de producto básico, de esos de unos 400 JPY por 100 granos, al final lo cierto es que llegaron un gran número de clientes que comprenden las bondades del café de especialidad, a pesar de tener que pagar un poco más.  En ese momento fue justo cuando me convencí firmemente de que debería seguir en todo momento sirviendo el café bajo la creencia de que mi café sí está delicioso.

Quiero difundir el café de especialidad

La cafetería FIVE COFFEE STAND & ROASTERY había tenido una fantástica acogida con su apertura. Por desgracia, solo una semana después, se declaró la situación de emergencia por la pandemia de COVID-19 en siete prefecturas de Japón, incluida Tokio. Por otro lado, gracias al consumo de cercanía derivado del autoconfinamiento por pandemia, llegaron muchos vecinos a comprarle granos de café, lo que sirvió como oportunidad para dar a conocer la existencia de la cafetería en el barrio.

No por ello, se puede decir que todo fuera bien. Entre los meses de junio a septiembre del mismo año 2020, se registró una marcada bajada en las ventas propia de la zona de Yanesen. Pese a estas adversidades, Yukio Umezawa continuó con perseverancia promoviendo su cafetería bajo su propio estilo.

A lo que se ha llamado como nueva normalidad tras la pandemia de COVID-19, para mí es la normalidad de siempre (risas). “Me gustaría beber en casa un café delicioso, pero no sé muy bien cómo prepararlo”, “He probado a utilizar los instrumentos de preparación de café, pero no soy capaz de prepararlo correctamente”, entre otros. Es por comentarios como estos que me llegan de los clientes, por lo que tengo previsto celebrar seminarios y catas de prácticas como el goteo a mano, en parte para cumplir con mi objetivo original de “Difundir los atractivos del café de especialidad”.

Recientemente, para que los clientes disfruten el café bajo diferentes formas de degustación, también sirve cócteles de café con sake o un menú de preparados con sirope

Yo también me lo paso muy bien cuando hablo con los clientes, y cuando los hago felices, yo soy aún más feliz. Es por esto, por lo que deseo esforzarme con todas mis fuerzas en todo lo que pueda hacer para hacer felices a mis clientes. Por supuesto que solo limitándome al ámbito en el que me sea posible y lo quiera hacer.

Crear felicidad a través de una relación de rostros visibles

Desde que comenzó a trabajar como ingeniero de sistemas han pasado 25 años. A pesar de haber cambiado su trayectoria profesional al mundo del café, para Yukio Umezawa la motivación de hacer felices a sus clientes permanece inalterable.

En mi anterior trabajo, yo no era un ingeniero de sistemas que trabajara todo el día en silencio encerrado en casa, sino que era ingeniero de front-end, es decir trataba de cerca con los clientes. Este era un trabajo en el que participaba en los proyectos desde la primera fase de entrevista con los clientes, en el que tenía que hacer todo lo posible para satisfacer sus demandas. Me enfrentaba a menudo a situaciones en las que tenía que tener consideración por el cliente mientras avanzábamos con las conversaciones para no causarnos malestar a ninguna de las partes, pero lo cierto es que tener que trabajar de esta forma no fue para mí nada amargo, más bien, me divertía mucho.

El origen de esta forma de pensar se remonta a su tercer año tras haber comenzado a trabajar como ingeniero de sistemas. Cierto día, un cliente que usaba un sistema creado por Yukio Umezawa, le llamó diciéndole “Me gustaría hablar contigo sobre otro proyecto”.

En cuanto se lo comenté a mi jefe, él me comentó que “Cuando los clientes te llaman con ese tipo de solicitudes, es la prueba de que ya eres todo un profesional”. Y lo cierto es que mi jefe pensara de mí como todo un responsable hecho y derecho me llenaba de felicidad. En mi trabajo actual me pasa lo mismo. Cuando algún cliente que ha venido en una ocasión, vuelve a venir dos o tres veces la cafetería, no puedo ocultar que me hace feliz.

Estamos convencidos de que la experiencia que ofrece Yukio Umezawa, quien aspira a crear una relación de rostros visibles, a través de su cafetería de solo 17 metros cuadrados, se verá reflejada en un mundo que hará feliz tanto a los consumidores como a los productores del café.

Texto: Kaede Sato
Edición: Tatsuya Nakamichi
Fotografía: Kenichi Aikawa