Todos podemos provocar cambios: Empoderando a las mujeres con el café.
El monte Elgon, ubicado en la parte occidental de Kenia, queda atravesado por la frontera con Uganda. A sus pies se encuentra Sakami Coffee, una plantación fundada por la keniana Gloria Gummerus y su esposo finlandés Jarmo. Su actividad comenzó en el año 2004 con el cultivo de maíz bajo el sistema de agricultura por contrato. Tras plantar cafetos en el año 2011, la cantidad de producción anual de café ha aumentado año a año, y actualmente, el café es la actividad empresarial principal. Sakami Coffee, más allá de la gestión de calidad, es una empresa pionera en la región por implementar una agricultura circular con actividades como: la reutilización de la pulpa del café (la parte carnosa de las cerezas de café) como pienso para gusanos, o la transformación de los excrementos del ganado doméstico en abono.
La pasión con la que Gloria se dedica al café de especialidad proviene de su compromiso con el resto de pequeños caficultores, en especial con las mujeres. Ella se ha alzado en Kenia como una voz representante de los pequeños caficultores, a veces, colaborando con mujeres caficultoras de otros países, bajo el deber de mejorar la posición de las mujeres en la industria. Todas estas actividades las lleva a cabo bajo la firme convicción de que la difusión del café aporta autoestima a las mujeres y promueve su progreso social. “Este es mi destino. Disfruto con lo que hago”, nos recalca Gloria. Hablamos con ella para conocer qué es lo que le inspira para perseguir su misión.
Prácticas agrícolas amigables con las personas y el medio ambiente
El monte Elgon es una zona que rebosa de diversidad natural. Aquí se encuentran valiosas cuevas hasta las que llegan manadas de elefantes en búsqueda de sal. Mientras que todo su entorno es rico en recursos hídricos, incluidos humedales y canales de agua subterráneos. Esta agua cristalina es utilizada para la irrigación y el lavado de las cerezas de café. Debido a este exuberante entorno, era inevitable que Gloria y Jarmo promovieran actividades agrícolas que no provoquen impacto en el medio ambiente.
Tras graduarse de la universidad con un grado en tecnología de protección ambiental, Jarmo trabajó en una empresa energética. En el año 2009, usó sus conocimientos para instalar bombas de irrigación alimentadas por placas solares en cafetales que hasta entonces no tenían acceso a la electricidad. En aquel entonces, una actividad de este tipo era completamente pionera para Kenia.
Mi motivación surge del deseo de transformar esta tierra en un frondoso bosque que albergue la mayor diversidad de seres vivos como animales, pájaros, insectos y vertebrados. Estoy deseando ver cómo de hermoso lucirá este entorno natural en el lapso de una década.
Creo que si esta forma de pensar se difunde, aunque sea solo un poco, se reflejará en la ecologización y la protección de los bosques a nivel regional. Esto también tendrá un impacto positivo en el clima local. Nosotros vivimos en un lugar muy especial. Si nos seguimos esforzando, tal vez podamos provocar un impacto positivo también en el clima del otro lado de la montaña.
El cafetal de Sakami Coffee también se caracteriza por sus árboles de sombra, que ofrecen protegen a los cafetos de la luz directa del sol. La sombra de estos árboles reduce la temperatura de dos a cuatro grados centígrados, lo que permite una maduración lenta y paulatina de las cerezas de café, y que resulta en cerezas de café de sabor rico y jugoso. El café cultivado en el interior del bosque también retiene la humectación del suelo, lo que lo hace resistente frente a las sequías. Mientras que en esta región lo habitual es plantar grevilleas como árboles de sombra, en Sakami Coffee se decidió plantar macadamias siguiendo el ejemplo de los cafetales de Ruanda.
Gloria: “En el caso de las macadamias se pueden recoger sus nueces tras la cosecha del café, sirviendo como una fuente de ingresos adicionales para el cafetal. Asimismo, las nueces de macadamia son una opción saludable para los consumidores por su excelente valor nutricional. Si nos lo piden, también les distribuimos plántulas a los agricultores vecinos.
Cuando se plantan más árboles que producen alimentos para los niños, sentimos como si estuviéramos devolviendo a la tierra todo lo que nos ha dado. Es muy triste que la mayoría de las personas se aprovechan de los recursos naturales, sin contribuir de vuelta. Nuestra idea es volver a las prácticas agrícolas tradicionales donde los agricultores vivían protegiendo la naturaleza”.
Nosotros somos fuente de empleo
Gloria nació en el seno de una gran familia dueña de una finca agrícola en su localidad natal. Una familia de clase media con recursos suficientes para que no les faltara de nada en su vida cotidiana. Pero, tras haber dejado su localidad natal para proseguir estudios superiores, a su regreso, se sorprendió de que la vida de los agricultores no había cambiado en absoluto. Mientras que bastantes terrenos que en el pasado eran cafetales habían sido sustituidos por zonas residenciales.
Al presenciar esta realidad, sentí la necesidad de actuar para mejorar el estándar de vida de los agricultores. Para lograr esto, primero, era necesario que surgiera en los agricultores el deseo de que “A pesar de no estar descontentos con la situación actual, sin duda, es posible mejorar nuestra vida“.
Lo cierto es que no todos desean trabajar duro porque algunos han desistido en perseguir un futuro mejor. En dichos casos, se necesitan incentivos externos que les motiven a tomar acción. Pero, mientras que tengan el deseo de crecer y cambiar sus vidas, sin duda, podrán reconducirse a la dirección correcta.
El momento clave, en el que Gloria decidió adentrarse en la producción del café, fue cuando Jarmo le compartió acerca de su recién descubierta pasión por el café, inspirado en sus viajes por Ruanda. Gloria, a quien durante mucho tiempo le había perseguido la idea de cultivar café, se animó a la propuesta de su esposo Jarmo, y juntos plantaron plántulas de café en un terreno de 16 hectáreas. También cambiaron el nombre del cafetal a “Sakami”, una combinación de los nombres de sus hijos. Esto fue en el año 2011.
Durante muchos años, la práctica tradicional en esta región era la del cultivo en masa del maíz en grandes extensiones de tierra. Mientras que el maíz garantizaba una fuente constante de ingresos para los agricultores, en parte debido a que la región es de las pocas en Kenia con un suministro de maíz estable, la bajada del precio de venta mermó sus ingresos. La sustitución de las operaciones a gran escala por parte de los campos de cultivo de maíz propiedad de familias hizo que muchos de los trabajadores perdieran su empleo. También, entre los conocidos de Gloria, muchos agricultores fueron despedidos, y tuvieron que buscar empleo en nuevos lugares como centros comerciales. Y aunque actualmente sigue habiendo personas que viven exclusivamente del cultivo del maíz, Gloria es plenamente consciente de los riesgos de la práctica monocultivo y su incierta rentabilidad.
Hasta ese momento no se nos había ocurrido aumentar nuestras fuentes de ingresos, cambiando la mitad de la extensión del terreno a otro cultivo. Nosotros, actualmente, nos esforzamos para lograr una industria agrícola diferente a la de la época de mis padres. Podemos cambiar las reglas del juego al introducir múltiples cultivos.
También, con la diversificación de cultivos a lo largo del año, queremos ofrecer trabajo a la población local durante todo el año. Tras terminar con la cosecha del café, seguimos con las nueces de macadamia, después con los aguacates y otras verduras. La generación de empleo durante todo el año es muy importante para brindar estabilidad a la vida y el trabajo de los agricultores.
Nuestro café para el mundo
Gloria y Jarmo, tras consecutivos esfuerzos de ensayo y error para mejorar la calidad de las plántulas de los cafetos, han logrado elaborar un volumen anual de cien mil plántulas. Estas plántulas no solo la destinan a plantarlas en su propio cafetal, sino que también las reparten a los agricultores vecinos para promover su plantación. La razón de que en Sakami Coffee tengan iniciativas como el préstamo del equipo de despulpado de cerezas de café es para bajar la barrera de acceso al cultivo del café, de modo que los nuevos caficultores no tengan que hacer una inversión económica en otros recursos aparte de las plántulas. En ocasiones, si los agricultores no tienen capacidad económica para comprarnos las plántulas, les recomendamos que trabajan en Sakami Coffee.
Vender al mundo nuestra región como una región productora. Estoy convencida de que esta es mi vocación. Nuestro objetivo es que nuestro café no sea utilizado como uno de los cafés en una café de mezcla, sino que sea conocido por sí solo.
En el pasado, nuestro café fue utilizado en cafés de mezcla por parte un gran comprador de café, en un modo en el que el consumidor no conocía ni en dónde, ni quién lo había cultivado. Hoy día, nuestro café poco a poco se ha ganado el reconocimiento de su origen como región productora de Luhya. Gloria se dio cuenta del impacto de su trabajo al participar en una feria de comercio de café en Italia, en la que cierto tostador le compartió impresiones y comentarios sobre el café de Sakami Coffee.
Los tostadores tuestan con pasión el café que nosotros hemos cultivado con gran mimo, y lo envasan en hermosos paquetes. Tras ello, lo comercializan bajo una maravillosa marca. Me di cuenta de que aunque, desde nuestro cafetal nosotros solo observamos nuestro propio trabajo, nuestro café llega al mundo y hace felices a muchos consumidores. Es difícil para mí verbalizar lo maravillosa que fue para mí esta satisfactoria experiencia.
Las mujeres que trabajan en nuestro cafetal también me han transmitido comentarios como “No me podía imaginar que el café me aportaría tantos ingresos y que me haría tan feliz”.
Actualmente, Gloria y Jarmo planean construir un molino de secado. Este es el único eslabón faltante en su infraestructura de producción. Una vez lo tengan completado, podrán encargarse de todo el proceso de producción de principio a fin. Así, al no pasar por intermediarios, podrán aumentar la parte de los beneficios que retribuyen a los caficultores, y vender de forma directa al consumidor final a un mejor precio.
Para la etapa de procesado del café, que actualmente la externalizamos a un tercero, se necesita un mínimo de 20 sacos. Una vez tengamos nuestro propio molino de secado podremos elaborar lotes pequeños. Por ejemplo, con estas instalaciones también podremos atender las peticiones de los tostadores que visitan Sakami Coffee, que a veces quieren café de una sola zona en concreto del cafetal que les ha gustado en especial.
Gloria: “En el pasado hemos tenido experiencia de trabajar con empresas que aunque se autodenominaban como de comercio directo, en realidad nosotros desconocíamos quién había comprado nuestro café y cómo lo habían evaluado. Ahora, con esta nueva colaboración, nos debemos esforzar en aumentar nuestra cantidad de producción, y de promover el comercio directa en su auténtico significado. Este es la único senda para transformar la situación actual de los caficultores”.
Lograr que las mujeres sustenten a sus familias
El objetivo por el que Gloria ha aumentado su cantidad de producción o la asociación con otros agricultores no es para expandir su actividad empresarial. Si no más bien, es porque desea que a través de la producción del café el máximo de mujeres posible acceda a nuevos valores y logren su autosuficiencia económica. Como prueba de su compromiso con esta misión, en Sakami Coffeee hay gerentes mujeres, y el puesto de directora de fábrica lo ocupa una mujer. Estas mujeres sirven como modelos a seguir, son una inspiración para otras mujeres de la satisfacción laboral y el deseo de crecimiento se pueden alcanzar.
Ya hay mujeres que han comenzado a plantar cafetos. Y al lado de estos cafetos están plantando las semillas de árboles de nueces de macadamia distribuidas por Gloria y Jarmo. El café de estos cafetos se comercializa en el mercado a través de Sakami Coffee.
La mayoría de las mujeres no tiene propiedades, e incluso en caso de que tuvieran una pequeña tierra, como muchos pueden cultivar unos pocos cafetos. Aun así, estas mujeres cosechan sus cerezas de café de forma colectiva y nos las traen a nuestro cafetal para el despulpado. Aunque la cantidad de cerezas de café que producen por sí solas es muy poca para que se las pudiéramos comprar, mediante la adición del café de caficultores de tamaño medio, nos aseguramos una cantidad que nos permite comercializarlo en el mercado.
Otra faceta de Gloria es la de fundadora de la sede en Kenia de la iniciativa Women in Coffee, una organización internacional que apoya la autosuficiencia de las mujeres caficultoras. En Kenia, al igual que en otros países del continente africano, es frecuente, que los maridos no cuenten con un trabajo estable, y que controlen la venta del café producido por sus esposas. Esto tiende a resultar en una falta de transparencia, las mujeres son engañadas por sus maridos, y desconocen el precio real de sus ventas. Es justo para resolver situaciones como esta, por lo que Gloria participa en la gestión de una plataforma que comercia el café producido por caficultoras africanas.
Al ser parte de la iniciativa Women in Coffee, las mujeres conocen los ingresos que pueden obtener con el café. Una vez les enseñamos a las mujeres a cómo ganar dinero con el cultivo del café, dejan de tener que recurrir a la ayuda económica de terceros para que sus hijos vayan a la escuela. Así dejan de depender económicamente de sus maridos, o de verse obligadas a casar a sus hijas mientras que todavía son niñas. Pueden provocar cambios con su propio esfuerzo.
Los esfuerzos de Gloria han dado sus frutos, cada vez hay más mujeres que participan en esta iniciativa. Incluso hay hombres que se han dado cuenta de que el café se vende a precios superiores cuando se comercializa bajo el nombre de su esposa. Actualmente, Gloria sirve de enlace entre cooperativas y compradores, donde se esfuerza para proteger en todo lo posible los beneficios de los pequeños caficultores. Este trabajo ha hecho que sea también designada como miembro de un comité que debate las reformas estructurales de una de las mayores cooperativas de Kenia, la cual es supervisada por el gobierno central.
Yo no promuevo todas estas actividades para que otros me tengan envidia. Sigo esforzándome en ellas, porque realmente deseo cambiar la vida de todas las personas de mi entorno. Probablemente no sea la mejor hablando en público, pero lo disfruto porque creo que es mi misión. Esta es mi localidad natal donde nací y crecí.
Autor: Takuya Takemoto