Nadine Rasch

Primavera Coffee es una exportadora de café de especialidad creada en el 2013. La empresa establece relaciones principalmente con pequeños productores de Huehuetenango y Fraijanes —consideradas zonas potenciales de producción de café guatemalteco— y está promoviendo su atractivo en todo el mundo. Tiene oficinas en los Estados Unidos y los Países Bajos, incluida la sede en la ciudad de Guatemala, y también funciona como importador. Empezó a trabajar con TYPICA el año pasado, como su socio en Asia.

La sede alberga un laboratorio de catación y una cafetería tostadora. Es un tipo de cafetería poco frecuente en la ciudad, donde se puede disfrutar de café de especialidad en un espacio agradable.

La fundadora, Nadine Rasch, es una dama de estatura baja y sonrisa inocente. Su personalidad humilde en contraste con su posición de fundadora de una empresa de café exitosa, me causaron una buena impresión. El año pasado en Guatemala, me dijo que algún día tendría hijos, y cuando la vi por internet después de un tiempo, para mi sorpresa ya era madre. Su inocencia seguía ahí, y su semblante parecía un poco más suave que antes. Hablé con Nadine sobre Primavera Coffee y su historia personal.

Cómo surgió Primavera Coffee

Los inicios se remontan al año 1880. El bisabuelo de Nadine, que era importador de café en Hamburgo (Alemania), viajó a Guatemala para gestionar unas fincas. La producción de café también comenzó en la época de su bisabuelo, y la plantación la heredó el padre de Nadine. El padre de Nadine se dedica principalmente a la producción y exportación de café de alta gama. Nadine, la hija mayor, entró al mundo del café desde una carrera completamente distinta.

Estudié finanzas en Londres y ahí empecé a trabajar para un fondo de inversión libre. Fue allí, por casualidad, donde me involucré en un fondo en materias primas y vi la realidad. Ver Guatemala desde fuera me permitió conocer mejor lo que estaba ocurriendo. Y aún así no pude disipar mis dudas sobre el precio internacional del café. Entonces decidí establecer yo misma un negocio especializado en microlotes de café de especialidad en Guatemala y le puse Primavera Coffee. Fue hace nueve años, cuando tenía 23 años. La gente decía que estaba loca, ja, ja, ja; que era demasiado joven. Eso mismo pensé yo. Pero tuve que hacerlo.

Su deseo de aumentar el valor de sus raíces cafeteras guatemaltecas, crear un flujo comercial y convertir ese café en una industria que aporte un beneficio justo a los caficultores, la motivó a emprender un negocio demasiado joven.

La familia Rasch la conforman tres hermanas, de las cuales Nadine es la mayor.

Mi hermana la segunda, emprendió un negocio relacionado con la energía solar en San Francisco, y mi hermana la menor, trabaja ahí. Probablemente tengamos sangre de empresario en nuestras venas. La motivación para encontrar y llevar a cabo lo que nos gusta. Fui la única que heredó el negocio del café, pero no hubo ninguna presión por parte de mis padres. De joven deseaba trabajar en una oficina grande y bonita, no en una plantación de café ni nada por el estilo, pero el destino me trajo de regreso a Guatemala.

En una cena con Nadine, ella me dijo: No estaba hecha para las finanzas ni nada parecido. Me aburría. Creo que estoy hecha para estar corriendo por las plantaciones de café. Esas sensaciones físicas pueden haberla llevado también al mundo del café.

Cambios en los últimos nueve años

Hace nueve años, cuando empecé este negocio, creo que todavía era raro en Guatemala que una empresa se especializara en microlotes de café de especialidad. Los dos o tres primeros años del negocio fueron difíciles tratando de relacionarnos con caficultores y tostadores y entender el mercado. ¿Cómo una chica tan joven va a querer comprar café al por mayor? Los caficultores al principio dudaban. Pero poco a poco comprendieron nuestra contribución. A partir de ahí el negocio fue creciendo cada año, facilitando mantener la transparencia.

Trabajamos con 300 pequeños caficultores, y es algo estupendo. Ayudando a quienes no tienen acceso a los mercados se puede crear un impacto social, y sobre todo, puedes fomentar las relaciones persona a persona. Por ejemplo, cuando di a luz los caficultores me enviaron felicitaciones; es como una relación familiar. Además trabajamos principalmente con café de Huehuetenango y de Fraijanes. El café de Antigua es muy popular en todo el mundo, pero los precios son muy altos. Sigo considerando el valor de ocuparnos de las áreas con potencial.

Las dificultades para iniciar un negocio en la histórica industria cafetera guatemalteca son inmensas. Por casualidad, la curadora de Perú, Lisanne Oonk de “Cultivar”, hizo sus prácticas en Primavera Coffee para aprender de Nadine antes de dejar la importadora de café holandesa Trabocca y emprender su propio negocio. Desde muy joven, desde hace nueve años, Nadine trabaja en armonía con las zonas de producción y tiene una gran influencia en el sector.

Sobre el futuro

Primavera Coffee ha crecido rápidamente en los últimos nueve años, pero ¿qué les deparará el futuro?

Hemos crecido con bastante rapidez desde el principio, así que me gustaría tomarme mi tiempo y hacer crecer el negocio lentamente durante los próximos cinco años. Como se sabe, lo más importante para mejorar la calidad es educar a los productores, y eso lleva tiempo. Los cultivos de café son extensos, por lo que es un reto llegar a los caficultores y organizar seminarios. Por eso queremos pasar los próximos cinco años valorando nuestras relaciones con los caficultores. Personalmente, me gustaría volver a viajar por el mundo una vez que la situación del COVID-19 se haya calmado. Mi marido es arquitecto y creo que le gusta la arquitectura japonesa, así que me encantaría visitar Japón.

Con la frase “De la semilla a la taza”, vivimos en una época en la que no sólo los trabajadores de café, sino también los consumidores, son conscientes de la conexión con las regiones cafeteras. De ahora en adelante más personas se identificarán con Primavera Coffee, y la cara de la industria cafetera guatemalteca también cambiará a medida que los tostadores de todo el mundo accedan a las zonas cafetaleras y caficultores de Guatemala aún no descubiertos. Un nuevo viento sopla en la tradicional Guatemala cafetera.

Texto original en japonés: Ayane Yamada